Sonrisa
Algo de una frágil alegría
se me había asomado a la puerta
al creer que por un solo día
de los hombros se me había bajado
el peso de tu existencia...
Y sentí ese alivio inconmesurable
que solo el sosigeo de la paz nos trae,
cuando pensamos que por fin hemos superado
aquello que tanto pesar nos ha causado
Cuando descanzamos de la profunda agonía
de haber dado sin nada haber recibido,
de habernos entregado
sin haber sido comprendidos
de haber sido arrojados al tacho del olvido...
Hoy sentí por un momento
la alegría de poder seguir mi camino
sin que tu figura se me apareciera
en los rostros amigos
sin que se encondiera en cada desconocidos,
Sin sentir tu aroma en las calles,
en el supermercado en el aire,
sin sentir que muero de angustia
al saberte tan inalcanzable...
Hoy sentí por un momento
que al fin te habias ido de mi tiempo,
de mi cerebro, de mi recuerdo, de mi cuerpo
de mi canto triste y de mi poesía,
hasta que desperté con el lapiz en la mano,
dibujando de nuevo tu rostro,
buscando como siempre tu sonrisa.
Jessica Carrasco Carrasco