Ella parecía 
escuchar lo que yo decía,
y el rostro se le dormía
con cada frase mía, 
buscaba en las murallas 
las palabras que respondería
una danza muerta 
le brotaba de las heridas...

Ella parecía decir 
lo que en fondo no decía 
y en su vaivén funesto 
mi ser se confudía, 
porque muy en el fondo 
yo realmente sabía, 
que el naufriagio 
al que se había abandonado, 
la había dejado sin vida...

Ella parecía mirar 
con la mirada ida, 
y no acariciaba, 
no acurrucaba, 
no sentía. 
sus ojos eran cuencas 
casi negras, casi vacías. 
Yo le añoraba, 
yo le buscaba, 
pero ella no respondía.

Ella quería querer 
pero no quería, 
algo en sus entrañas averiadas 
se lo impedía, 
su corazón no funcionaba 
pero galopante latía
su cuerpo caminaba 
pero frío y sin vida...

Ella tenía las manos blancas, 
rojas verdes y amarillas, 
con ellas amasaba 
un historia triste y maldita, 
mientras caminaba 
sus pasos de fantasma 
yo seguía. 
ella entrelazada, 
en cintas doradas, 
pasaba de mi, 
no me veía.

Ella parecía escuchar 
lo que yo decía, 
parecía querer conocer 
la historia mía, 
ella parecía mirarme 
pero no lo hacía, 
porque aunque ella quería amarme, 
su alma desde hace siglos 
estaba ya destruída.

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Jessica Carrasco Carrasco