
Cuantas cosas
quedarán por decirnos
después de habernos ido!
y el tren con sus millares de gentes
llegará y partirá de sus andenes,
hacia lo desconocido.
Y las nubes volarán como siempre,
sin tu presencia y la mía,
porque fuimos tan pasajeros
como un suave respiro
que brota al mediodía.
No hay refrán que alcance
para tanta historia y tanta vida
solo el silencio
será ahora nuestra fiel compañía...
porque contar podemos
con los dedos
los días en que fuimos eternos
porque no alcanzarán las estrellas
para contar los días
en que no seremos...
Y en la marcha
te llevo como mancha
que reaparece a cada minuto,
porque has sido ancla
en los puertos del olvido
en las barcas sin rumbo,
ahora te siembro en desdicha
sin corazón y sin esperanza
porque seré por siempre la danza
que ha quedado en la banca
sin que la hayas querido bailar.
Jessica Carrasco Carrasco