Cuidado
Gente averiada caminando
unos sin orejas
otros sin brazos
otros no llevan pies
dentro de sus zapatos...
Unos llevan rocas
enterradas en sus rodillas
y otros dagas
clavadas en sus costillas...
Donde quiera que miro
encuentro trozos esparcidos
nadie está completo
nadie esta en sí unido,
y el terror a abrir la puerta
a ratos me invade
de encontrar unos sin cabeza
rondando mi calle...
Temblando me quedo
sentada en un rincón,
tratando de entender
lo que a todos nos pasó
de pronto me miro al espejo
y no puedo ubicar
un trozo de mi pecho
que no está en su lugar...
El miedo me ataca
de no poder hallar
alguien completo
en quien confiar
y es que ni yo misma
puedo realmente impartir
lo que por dentro me falta
lo que no conocí.
Con una cuota de esperanza
me vuelvo a levantar
para caminar los caminos
que no he podido caminar
y allí quizás pueda
algún día encontrar
los trozos perdidos
de mi malherida humanidad.
(y volver a ponerlos en su lugar)
Jessica Carrasco Carrasco