Celda
Me has herido,
pero no me herirás más,
porque te he decubierto
desarmado y abierto
desde mi ser de cristal,
te he tomado de la mano
para que tu mano
no se levante de nuevo jamas,
te he tomado desde el pecho
para que puedas volver a respirar...
En la oscura neblina
de mi retorcida humanidad,
te encuentro silente
y queriendo escapar,
con una llama que te quema
desde el fondo de tu sensibilidad,
corres veloz y lejos
mientras tu espejo
te sigue donde quiera que vas...
Te miro y reconozco
los siglos de guerra
que en tu capa arrastras,
el dolor, las miserias
sembradas una vez
en tu inocente alma;
con lágrimas en los ojos
te hago una promesa
la muerte no nos lleva
encadenados y atrapados
en esta horrible celda.
Jessica Carrasco Carrasco